02) Módulo I: Fundamentos y Fundamentalismos II

Continuamos con el Módulo 1 sobre fundamentos y fundamentalismo, con la intención de cumplir los objetivos planteados que pudieron observar en el anterior contenido. Ya hicimos un ejercicio para identificar, en una acción cotidiana como comunicarse en las redes sociales, cómo estos se manifiestan. Habiendo abordado algunas noticias aleatorias, pero una situación que se puede extender a lo que sucede diariamente, queremos ahora centrar la discusión en un ámbito más personal. 

Es por eso que queremos traer a colación un caso que vivimos hace un par de semanas. Antes queremos señalar, como siempre lo hemos hecho, que la fundación no sigue ninguna filiación política particular. Más bien al contrario, somos enteramente respetuosos de las lecturas que ustedes tengan sobre las diferentes cosas que acontecen en la ciudad, en el país y en el mundo. Pero queremos traer a colación este caso, primero para que reflexionemos al respecto, y segundo, aún más importante, para que nos miremos a nosotros mismos.

Debatir desde fundamentalismos y dialogar con fundamentos

En nuestro día a día vemos como las personas debaten en los diferentes medios: en la radio, en la televisión y por las redes sociales (entre otros). Sin embargo, parece que nunca logran ponerse de acuerdo, al final es como si siempre hubiera un bando ganador y un bando perdedor. Los que participan en los debates defienden a capa y espada sus posiciones, y pocas veces quieren dar la razón. Y lo que pasa es que… ¡A veces esto nos pasa a nosotros también! Entramos en una discusión en la que queremos tener la razón sin importar más. Y de esta forma ni escuchamos lo que el otro tiene para decir, todo porque creemos que lo que pensamos es totalmente correcto. Es en ese momento cuando caemos en fundamentalismos, porque a pesar de las razones que nos den los demás, no estamos dispuestos a reconocerlos. Y lo lamentable de esta situación, es que –como ustedes se habrán dado cuenta- esto nos divide e impide estar bien con los demás.  

Por el contrario, cuando nos disponemos a escuchar y darle un lugar a lo que los demás tienen por decir en muchas ocasiones nos sorprendemos, quizá porque nos damos cuenta que no teníamos toda la razón, o simplemente porque lo que escuchamos fue interesante. A este ejercicio se le llama dialogar. Y para poder dialogar tenemos que estar dispuestos a aceptar que podemos estar en lo correcto, o no. Es decir, debemos hablar con fundamentos y estar atentos a los fundamentos de los demás para evaluar con justicia lo dicho. Lo valioso de este ejercicio es que cuando lo hacemos nos unimos e incluso creamos ideas nuevas. Porque cuando dialogamos no hay un bando ganador y uno perdedor.

Partiendo de esta diferencia entre debatir desde fundamentalismos y dialogar con fundamentos queremos invitarlos a continuar con la actividad que les tenemos planeada para esta semana siguiendo los pasos a continuación:

 

Paso 1

Diríjase a la sección de enlaces  en la barra lateral izquierda y mire el video que está ahí. 

Paso 2

Luego de ver el video vaya a la sección de ejercicios   y lea el artículo que ahí publicado

Paso 3

Responda las dos preguntas que se plantean luego de la lectura



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