08) Reconocimiento y dignidad humana (Cierra el 24 de Octubre)

Resultado de imagenResultado de imagen

 

Estimados y estimadas participantes del programa,

Esta semana empezamos con un nuevo módulo inspirado en una de las frases más célebres de "El Principito":  “He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.”. Cómo bien dice el zorro al principito, lo esencial es invisible a los ojos. A medida que asumimos roles en nuestras vidas, nos guiamos por los nombres que damos a los demás para definir lo que son: estudiantes, profesores, vendedores de la calle, padres, hijos, policías; e incluso hacemos uso de otras categorías menos apropiadas, y entonces los definimos por su etnia, credo o lo que creemos es la "raza". En estos procesos llegamos a generalizar y a dar por atributos a muchos, lo que era de pocos. Esto también nos lleva a diferenciarnos, a crear una identidad de lo que somos, y de lo que es lo otro. Y en algunos casos, olvidamos que aquello que señalaba el zorro al principito, sigue estando ahí, a pesar de todas nuestras diferencias: el ser humanos. Es por eso que en esta ocasión hemos querido abordar un fenómeno en el que, el olvido de aquello que es esencial a los ojos - nuestra humanidad-, es el elemento fundamental de su existencia: la mal llamada "limpieza social" o exterminio social. 

Existe un punto en que los conflictos detonan y pasan de ser latentes a violentos, y aunque existe un sinnúmero de bibliografía que apunta a los factores que influyen en esta transformación, para estar dispuesto a usar cualquier tipo de violencia sobre otro individuo tan solo hace falta un elemento: el desconocimiento de su humanidad.

Este desconocimiento, muchas veces manifiesto en el lenguaje y el uso de referentes que eliminan toda posibilidad de considerar al otro como par, sujeto a los mismos derechos, permite que se justifiquen “guerras santas”, “limpiezas sociales”, “limpiezas étnicas” o “soluciones finales”. La lista es larga, pero todo empieza igual, viendo y ahondando diferencias que se convierten en abismos entre los que algún día fueron hermanos y hermanas.

Ahora bien, si observáramos con el corazón, y pudiéramos ver aquello que es esencial a nuestra condición humana ¿Qué es lo que observaríamos?

Para este curso, los invitamos a acceder a la sección de enlaces donde encontrarán el video realizado por El Espectador, en el marco del lanzamiento del documento escrito por Memoria Histórica. Luego, pueden ingresar a la sección ejercicios  donde encontrarán la actividad de esta semana. 

 



volver